Hola a todos,
Estoy impaciente. La semana próxima comienzan las clases y con ellas un reto para este curso: impartir una materia que me atrae y me aterra al mismo tiempo. Un actividad muy atractiva y con muchas posibilidades para gustar. Durante cincuenta y cinco minutos estaremos aprendiendo, creando y compartiendo conocimientos relacionados con las tecnologías y la red.
Mi formación en estos lares es autodidacta y quizás por eso confían en mí para impartirla. Saben que no voy a desesperar y tirar la toalla, saben que voy a superar todas las barreras que se presenten y voy a disfrutar un montón con los chavales. soy lo suficientemente obsesiva como para no parar hasta llegar a la meta aunque me vaya la vida.
Y sé que este reto necesitará una continua formación e investigación propia. Tendré que trastear y rebuscar ideas que sean atrayentes y proponer actividades lúdicas pero con un nivel de exigencia que esté a la misma altura que mi nivel de implicación. Y no es fácil. Los alumnos cada vez demandan más y a un ritmo frenético. Para que os hagáis una idea, el profesor de hoy en día es poco menos que un "google" interactivo que debe ofrecer información continua y a una velocidad vertiginosa para que el alumno no se aburra. Por lo tanto, tenemos que impartir las clases de manera muy distinta a las que recibíamos antaño. Seguro que los chicos atenderán más si la clase en vez de presencial se la impartieras por videoconferencia.
Solo espero que tenga buena aceptación y los chicos aprendan porque de eso se trata: de formar a los chavales para que puedan elegir su futuro, desarrollen sus sueños y desempeñen su trabajo con
la misma ilusión con la que yo lo hago.
Hasta pronto