Hola a todos,
No podéis imaginar la minifiesta sorpresa que me prepararon ayer mis compañer@s del colegio.
Yo, como siempre, en un intento de salir corriendo del colegio para hacer deporte, intenté de mil y una formas escapar de allí. Pero no hubo manera. A toda costa tenía que hacer un "recado" a un compañero y debía ser YA. ¡Qué presión! Pues bien, no fue así, el desenlace llegó pronto y en la biblioteca me esperaban mis compis con la luz apagada y un ruidoso "feliz cumpleaños" que retumbó en toda la sala. Ni me lo imaginaba. YO, que siempre estoy tramando alguna y haciendo maldades para los cumpleaños de los demás, ni me enteré que llevaban todas la semana organizando un vídeo.
Y allí, con el proyector colocado a modo de sala de conferencias me pusieron un vídeo que me dejó sin palabras. Cada una grabó su felicitación a su manera: las había que hicieron "el discurso del Rey", otras prefirieron salir casi en pijama desde la habitación de su casa, otras contraatron a un mini DJ, también hubo las que se disfrazaron y tocaron la batería y la guitarra eléctrica; o a oscuras a modo de película siniestra con máscara incluída. Otras prefirieron bailar a modo de "madames". No faltó la que le gusta la marcha e improvisó un cumpleaños rockero como si estuviera en un concierto de los Rolling Stones. Otra me dio una clase, la cuál tengo que traducir (ya tengo deberes este finde) y hubo una que cantó todo de manera espontánea como si se acaba de acordar del cumple, jijij. Al final a otra se le ocurrió definirme y dio en el clavo. En definitiva, todo un trabajo a escondidas que se materializó en una "movie" que me emociónó. Y mira que yo nunca lloro...
Nunca sabes cuánto te quiere la gente hasta que no ves lo que se preocupan por ti. Sabéis lo que más me gustó: cada felicitación vuestra iba acompañada de un abrazo enorme y dábamos saltitos y decíais "cumpleaños Verita" jajaja. Me encantó. Eso no se paga con dinero. Qué afortunada soy por teneros.
Mil gracias y el próximo año espero no ir tampoco a spinning!!!!
Hasta pronto.
De nuevo en pie a las siete de la mañana para correr en otra carrera popular. Pero esta es por una buena causa.
