Hola a todos,
Hoy terminan las clases y comienzan las vacaciones.
Sé que muchos envidiáis el trabajo de profesor. Las vacaciones, los puentes, los fines de semana libres, salir pronto... Nada más lejos de vuestra utópica perspectiva. Nuestro trabajo no tiene horas. Las lectivas son presenciales, intentado dar clase a la vez que casi una treintena de alumnos no paran de hablar, moverse o sabe Dios qué cosas más. Pero ahí no queda todo. Cuando uno llega a casa debe prepararse las clases del día siguiente, buscar información, corregir exámenes, preparar las fotocopias, corregir ejercicios o mirar el correo y ver si hay alguna notificación importante. Contestar a padres, a compañeros y rellenar documentos, muchooos documentos.
En fin, es un trabajo en el que las horas no cuentan. Si no es vocacional tienes que esta dispuesto a sacrificar horas de sueño, fines de semana en vela corrigiendo o imprevistos donde tomarse el desayuno a la hora del recreo un día cualquiera puede parecer misión imposible.
Por lo tanto, las "merecidas" vacaciones que comienzan hoy son esperadas y deseadas. Se necesita resetear el cerebro y liberar la mente para recargarla de ideas nuevas, nuevos proyectos, para volver rejuvenecido e intentar que nuestros chicos, nuestro futuro, sean hombres y mujeres de bien con un buen trabajo, o al menos, tengan la posibilidad de elegir.
Así que Felices Fiestas! Desconectaré de los libros pero los tendré cerca por si se me ocurre algo interesante que ofrecer a mis chicos a la vuelta.
Hasta pronto.
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