Hola a todos,
impactó la sobriedad del desfile. Y el aire Shakesperiano que se respiraba.
La música de "Romeo y Julieta" de Procofiev sonaban mientras almas caminaban en un paseo sin alma.
Figuras oscuras, prudentes, quizás demasiado, y con unlooxk de una época victoriana que convirtió la psarela en un ir y venir de gorgueras, terciopelo y recogidos al más estilo puritano.
Precioso el vestido que más se parecía a Caperucita Roja y que aportaba una nota de color un movimiento al téetrico pasilo.
Quizás la separación de los dos diseñadores haya motivado esta declaración de intenciones o bien, sea una dedicatoria al fallecido McQuee. No lo sabremos. Lo que sí sabemos es el el desfile estuvo cerrado a las visitas y esto le dio aún más solemnidad al asunto.
¿Seremos las mujeres victorianas del siglo XXI?
Hasta pronto.