Hoy no he podido escribir antes porque a las siete de la mañana ya estaba en pie para ir a la carrera del día. Y la verdad es que prefiero escribir después de vivir la carrera.
El "antes de" es ilusión y nervios.Pero el "después de" es un compendio de sensaciones, acciones y vivencias que no se pueden explicar si no se viven en carne propia.
Pues hoy, después de ir ayer a la carrera Mickey Magic Run y disfrutar con mi sobrino, mi hermana y mi cuñado, y aparecer en casa pasada la sombra lunar, he madrugado y lo primero ha sido ir corriendo a la entrada de la carrera. No es que estuviera lejos, pero dos kilómetros a las ocho de la mañana no es bueno.
Llegada, solicitud de dorsal y chip y esperar hasta las nueve. Sola pero acompañada. Con gente desconocida pero muy amigable que se disponía a hacer lo mismo que tú: pasar una hora divertida y si,de paso, se quema algo, mejor.
El recorrido de la carrera ha variado con respecto a años anteriores. Además el patrocinador esta vez no ha sido el ayuntamiento (como debería) sino una empresa privada. Gracias por todo esto.
La carrera en sí ha sido genial. 10 kilómetros que han sabido a poco y mucha gente con ganas de pasarlo bien. Hay que disfrutar y eso es lo que he hecho. A través del programa Runtastic me han mandado aplausos y motivaciones que me han hecho seguir a un ritmo demasiado bueno para mí.Lo único que he echado de menos es al príncipe esperando en linea de meta. No estaba, no importa (lo justo), ya me motivo yo y me vuelvo a casa sola pero felíz. Contenta por haber superado mi maca anterior. Contenta por "dar el callo" aún estando de fiesta hasta horas de la noche y por no sucumbir a los que horas antes me provocaban par que no fuera porque no iba a ser capaz de levantarme.Por totos ellos me he levantado, he disfrutado y ya estoy preparando la siguiente.
Hasta la próxima carrera!